Son diminutos, la confesión de Chiquito Romero que demuestra son un equipo chico

A cada año que pasa, en Boca Juniors siguen demostrando que son cada vez más chicos que el Club Atlético River Plate. Es por eso que todavía es muy difícil de entender como siguen creyendo que son más grandes que nosotros, si desde hace años -ya sea de local o visitante-, vienen a jugar al Estadio Monumental llenos de miedo e incluso se dan el lujo de festejar si logran conseguir apenas un punto, porque para ellos empatar con el Más Grande es una proeza.

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Este domingo volvimos a vernos las caras con el rival de toda la vida y, como cada partido que se juega en el Estadio Mâs Monumental, las tribunas estuvieron repletas de almas riverplatenses que alientan sin importar el rival y el rendimiento del equipo. Nuevamente, fuimos superiores al rival y tuvimos las situaciones más claras, pero es difícil entender cómo seguimos cometiendo los mismos errores defensivos graves: nos llegan una vez y termina en gol.

Sin embargo, pese a que los dirigidos por Martín Demichelis no estuvieron a la altura de la circunstancias, los que sí cumplieron fueron los 85 mil hinchas millonarios que se dejaron alma y cuerpo alentando por el equipo, no como sucede con los bosteros, y su arquero, Sergio Romero, lo dejó en claro tras el partido...

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La confesión de Sergio Romero que confirma a Boca como un equipo chico

"El año pasado nos silbaron una vez y fuimos un desastre", señaló Sergio 'Chiquito' Romero, describiendo a la hinchada xeneize como su apodo, como marca la realidad, ya que si no ganan empiezan a silbar a sus propios jugadores, a diferencia de lo que sucede con la hinchada del Club Atlético River Plate, que agota la capacidad del Estadio Monumental en cada partido y está presente todo el tiempo, sin abandonar al plantel ni silban a sus jugadores ganen o pierdan.