Por Jorge Perez
Los bosteros educaron a la perfección a sus jugadores, a la altura de su club, para que todos sean iguales. Soberbios y prepotentes. Más allá de que tuvo un extenso paso por el fútbol europeo, Carlos Tévez no aprendió nada y siempre fue igual, un jugador que juega bien al fútbol pero al que le gusta el quilombo.
Regresó a Boca, se fue a China por plata, tuvo que volver a su club pidiendo perdón de rodillas y desde ahí no paró de ser humillado por River Plate en las competiciones internacionales. Sufrió la final de la Supercopa que se disputó en Mendoza allá por el 2018, la final de la Copa Libertadores en Madrid ese mismo año y en semis de Libertadores 2019.
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El Apache fue la cara de la derrota de los bosteros en todo momento, pudo haber ganado algún que otro título pero el objetivo que tenía cuando volvió a Argentina era ganar la tan ansiada séptima Libertadores, sin embargo, nunca lo pudo conseguir porque el Millonario le hizo la vida imposible y se terminó retirando.
Todos los argentinos estamos más que contentos con el título que ganó la Selección Argentina el pasado 18 de diciembre de 2022 y no nos olvidaremos jamás de esto porque lo que se vivió fue único. Pero siempre tenes a aquellos que no se ponen contentos por los logros de otros, y Tévez fue uno de ellos ya que no le dió importancia al Mundial.
El ex futbolista, encendió la polémica ya que dió a entender que no le importó nada la Selección Argentina en Qatar: “Seguí poco el mundial. Seguí mucho a Francia porque era un equipo que me gustaba”, expresó y todos los argentinos se le vinieron al humo ya que no podían creer lo que estaban escuchando.
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