Lo que hizo Dibu Martínez para convertirse en el mejor arquero argentino de la historia

36 años tuvieron que pasar para que este sueño se haga realidad, 36 años. En 1986 había sido la última. Nadie puede creer lo que estamos viviendo, seguramente no sea el único y muchos argentinos no caemos que somos campeones del mundo, que lo logramos después de tantos años sufriendo a más no poder.

Derrota con Arabia Saudita, victoria contra México, victoria contra Polonia, victoria contra Australia, empate y victoria en los penales con Países Bajos, goleada contra Croacia para volver a meternos en una final del mundo en donde nos tocó enfrentar a Francia, rival que no hizo mucho pero que nos complicó la vida.

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Lo pasamos por arriba durante 80 minutos, fuimos ampliamente superiores pero por dos errores defensivos casi lo terminamos pagando caro. En el tiempo extra nos volvimos a poner en ventaja pero nos empataron otra vez a cuatro minutos del final. Y en los penales, en los penales otra vez lo volvimos a hacer.

La importancia del Dibu Martínez

El arquero de la Selección Argentina se volvió a poner la capa de héroe. Atajó un mano a mano increíble en la última jugada del partido que hubiera cambiado la historia y en los penales volvió a ser el mejor de todos, atajando uno para sacarnos campeón del mundo. Lo de Dibu fue enorme e inolvidable.