Por Jorge Perez
La llegada de Marcelo Gallardo a River Plate marcó un antes y un después en la historia del club. El entrenador nos devolvió a los más alto y armó equipos competitivos que tenían hambre de gloria, que si perdían se hacían más fuertes, que iban por todo, que tenían sangre y que nos dieron muchos alegrías.
Sin embargo, eso parece haber cambiado. Después de un buen 2021, ganando dos títulos importantes y cerrando el año de la mejor manera, empezó el debacle. En 2022 las cosas no salieron para nada bien. Los dirigentes se enfocaron más en otras cosas y no le dieron importancia a lo futbolístico que es lo principal, los jugadores no rindieron y el DT está pérdido.
Decían que estaba acabado, la lección de Juanfer Quintero a sus críticos
Nos están bombeando y no defiende nuestros intereses, los hinchas de River liquidaron a Jorge Brito
Se hizo todo mal, desde un principio. Todo parecía color de rosas porque Jorge Brito había traído una gran cantidad de refuerzos y se decía que el Millonario armó un dream team para ganar todo, pero no fue así. La mayoría de esas incorporaciones fueron un fiasco y es probable que muchos de ellos no sigan en 2023.
A lo largo de todo el 2022, el Millonario jugó varios partidos importantes y lamentablemente los perdió todos, no jugó bien y se notó la falta de actitud. Eliminación en manos de Tigre por la Copa de la Liga en el Monumental. Dos superclásicos perdidos contra Boca. Afuera de la Copa Libertadores contra Vélez y afuera de la Copa Argentina contra el casi descendido Patronato.
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