No existen después de Madrid, ahora los partidos con Boca son apenas un trámite

El próximo domingo, desde las 15.30 horas y en el Estadio Mario Alberto Kempes, River Plate y Boca Juniors volverán a verse las caras en una nueva edición del Superclásico, el enfrentamiento más importante de todo el fútbol argentino, para definir a uno de los semifinalistas de la Copa de la Liga Profesional 2024. Pero, pase lo que pase en Córdoba, todos sabemos que jugar contra los bosteros ya perdió la importancia que tenía previamente.

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El Club Atlético River Plate es el equipo más grande de todo el fútbol argentino, aún a pesar de aquellos que quieren bajarnos el precio y compararnos con un equipito como lo es el rival de toda la vida. La historia de la rivalidad entre el Millonario y Boca Juniors tiene tanto para recorrer que necesitaríamos un libro para contarla.

Pero, sin dudas que el enfrentamiento más importante entre los dos equipos más importantes del fútbol argentino fue aquel que nos tuvo como vencedores ante los ojos del mundo en la recordada final de la Copa Libertadores 2018, disputada en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

En el programa F12 de ESPN, el periodista Nicolás Distasio dijo algo que es muy cierto. “Desde Madrid para acá, todos los partidos entre River y Boca parecen chiquitos", señaló el comunicador y luego lo justificó señalando que "aquello fue insuperable, no se va a volver a repetir, es lo máximo que se ha dado entre la historia de los enfrentamientos entre estas dos camisetas".

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Desde Madrid, jugar con Boca pasó a ser nada más que un trámite

Ningún partido más ante los bosteros podrá producir las mismas sensaciones que aquel diciembre de 2018. Lo que significó definir el certamen continental más importante quedará en la historia grande de River Plate y más aún por habernos quedado con el trofeo luego de haber tenido todas las condiciones en contra. Sin jugar como locales, mudando el partido definitorio hacia otro continente e incluso haber empezaro perdiendo en ambos enfrentamientos fueron condimentos que le agregaron otro sabor a la épica del Superclásico.