Por Jorge Perez
Podrás ser buen futbolista, podrás ser una promesa, pero jugar en River Plate no es para cualquiera. No todos los futbolistas están preparados para un desafío tan grande como vestir el Manto Sagrado, a algunos les cuesta más y a otros menos. Pero hay muchos que fracasaron por el simple hecho de no tenerse confianza.
Durante la era Gallardo, han llegado una gran cantidad de refuerzos que prometían mucho y a los que el Muñeco les ponía el ojo, sin embargo, aunque potenció a muchos chicos tanto de inferiores como jugadores que llegaban al club hay un montón a los que no le pudo explotar todo su potencial por diferentes motivos.
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Uno de los casos fue el de Joaquín Arzura, quién llegó al Millonario allá por el 2016 pero que nunca pudo acoplarse a la idea de Marcelo Gallardo. El jugador duró poco en el club y desde entonces deambuló por varios clubes del exterior y también del fútbol argentino, sin poder recuperar su mejor nivel.
El mediocampista de 29 años, viene de jugar la última temporada en Instituto de Córdoba y logró el ascenso a primera división. En el conjunto cordobés, alternó siempre pero nunca se ganó su lugar en el 11. Es por eso que esta temporada no siguió ahí y seguirá jugando en el Nacional B ya que se convirtió en refuerzo de Quilmes.
22/11/2024
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