Por Jorge Perez
Todos los argentimos quedamos sorprendidos con lo que pasó hace un rato. La Selección Argentina, en la que tanto confiabamos por todo lo que venían haciendo desde hace un tiempo atrás, sufrió un duro golpe y arrancó con el pie izquierdo en este Mundial de Qatar, pero todavía hay tiempo de revertirlo.
Luego de un primer tiempo en donde parecía que estábamos para hacer tres o cuatro goles, no salimos a jugar el complemento y el rival aprovechó la situación para darnos vuelta el partido y darnos un golpe de realidad. Lamentablemente fue derrota 2-1 en manos de Arabia Saudita y ahora no queda otra que pensar en el partido del sábado.
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En el primer tiempo se vió a una Argentina dominadora del juego pero no supo aplastar al rival y solamente pudo marcar un gol de penal. Ya en el complemento no se vió nada, el equipo no tuvo reacción a los goles de Arabia Saudita y el nivel colectivo fue pésimo en todos los sentidos. Y además hubo muchos puntos flojos.
Sin duda alguna lo que caracterizó a este equipo en la era Scaloni fue el armado del mediocampo. Rodrigo De Paul se había convetido en un caudillo de la Selección Argentina y sus partidos siempre eran buenos. Sin embargo, en su primer partido en un Mundial, dejó mucho que desear y fue el peor de la cancha. Se lo vió errático, nervioso y distraído.
22/11/2024
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